viernes, 25 de marzo de 2011

Yemas Llenas

El día está acorazado por un manto de grises nubes
siento que se cae sobre mí en forma de lágrimas.
Llovizna se dirá quizás.
Las primeras hojas del otoño brotan de los robles.
Me entusiasma.
Ya llevo un pañuelo que protege mi primera convalecencia del año
me acuerdo de tu nariz congestionada y tus yemas llenas de
alcohol en gel.
Este aroma no puede marcar mejor una etapa de mi vida, o un
amor profundo hacia la misma, o una gripe porcina que nunca existió.
Lo que me gusta de estas regresiones
es que me quedo con los mejores colores, las mejores sensaciones:
la mejor escena es la que guardé.
Como así almacené esto, también 36 fotos de un rollo perdido
que daría cualquier cosa por encontrar.
Aunque sencillamente esos negativos
van a ser los mejores nunca antes expuestos.